martes, 10 de mayo de 2011

Hacia dónde va Venezuela por éste camino que lleva.




“El asunto de Pérez es una pequeñez comparado
Con los grandes robos que desde Zea se están
Cometiendo (…) Nosotros estamos acostumbrados a
La sociedad de los muy distinguidos y Excelentísimos
Señores Generales, Tesoreros, Ministros, siempre
Que hayan robado de doscientos mil pesos arriba:
Entonces los estimamos, los adulamos, (…) les
Hacemos versos y pronunciamientos; pero si un infeliz
Les hurta una peseta lo condenamos sin misericordia
A tres años de presidio, porque es una infame
Picardía la contrectación fraudulenta de lo ajeno”.

Núñez de Cáceres, Pedro (1993). Memorias.
Caracas: Fundación para el rescate del Acervo
Documental Venezolano, p. 104.



El placer dista mucho de ser lo que me hace sentir escribir sobre la política y sus resultados. Sobre todo en un incomprensible país como este. Y digo incomprensible no porque no pueda comprenderlo, sino porque tal vez lo que pasa es que no quiero comprenderlo por no llegar a entender algo que sobrepase mi capacidad de asimilación de lo sencillamente horrendo…

En líneas generales tiendo a evitar escribir sobre ese tema porque la incomodidad que produce en algunas personas, a las que quiero y respeto mucho, va más allá de una mera descortesía por mi parte hacia ellos.

Lo que pasa es que comportarse de modo exquisitamente educado lo aísla a uno en grado sumo, y al final, por no haberlo ni siquiera comentado, queda uno como cómplice de un grupo muy grande y poderoso que no tiene (o al menos eso parece) ni idea de hacia dónde vamos…, ni mucho menos a dónde vamos a ir a parar de seguir por el rumbo que vamos. Que no es lo mismo.

Los desastres son tantos y de naturaleza tan variada que no sé ni por dónde empezar.

Los poderosos de este país, tanto políticos nuevos, como los de siempre, empresarios, delincuentes, militares, en fin, todos, son unas mierdas. Unas totales mierdas estén del lado que estén, que siempre será del lado de ellos sin importar más nada.

Yo me sorprendo pensando en que vamos directo a una especie de guerra civil o de algún tipo de insurrección general, pero al mismo tiempo veo como no sucede nada, y no sucede nada, y no sucede, a pesar de que todo funciona mal y con una fuerte tendencia a empeorar.

Y cuando digo todo me refiero a todo.

Los servicios públicos por ejemplo. La energía eléctrica viene siendo últimamente la estrella de lo peor, el epítome de lo más malo, la cagada por antonomasia… Apagones generales, racionamientos, excusas malísimas…, el apagón de ayer afectó más del ochenta por ciento del país, y hasta ahora no se tiene idea de qué fue lo que pasó… El sistema de acueductos: pésimo. Roturas, bombas dañadas, la distribución en manos del sujeto que maneja las válvulas. La telefonía costosísima y no hay manera de poner un reclamo si no se cancela la factura primero, es decir, antes de introducir el reclamo.

El sistema bancario parece estar diseñado para que uno no pueda trabajar. Me he pasado tres horas y media en la fila de una taquilla. Sí, me pasa con frecuencia que no paso menos de cuarenta y cinco minutos en algún banco esperando para ¡depositar en él! Para darles mi dinero del cual se sirven ellos…, dígame si fuera a pedirles algo. No salgo nunca más…

La oferta de comida… Coño, uno va al mercado a ver qué es lo que se consigue, y a cuánto está… Y de las medicinas, ni hablar…

La inflación… En estos días salió un ministro (que además tengo como un hombre serio aunque no esté muy de acuerdo con sus ideas) diciendo que la inflación en Venezuela es una inflación estructurada… Supongo que quiso decir que forma parte de la estructura de la economía y por lo tanto es uno de los mecanismos que la hace funcionar o sobre la cual se sustenta… Yo no sé demasiado de economía, pero si la inflación forma parte de la estructura de la economía me parece que estamos jodidos.

Para darles una idea de la inflación venezolana puedo dar un ejemplo: mi hija necesita una medicina con mucha frecuencia por culpa de una vaina que se llama “dermatitis atópica”, no es grave, sólo muy molesta para ella. Bueno, hace unos diez años cuando fue diagnosticada dicha medicina era carísima y valía unos cuatro mil quinientos bolívares… Esta mañana se la fui a comprar y me costó ochenta y un mil quinientos bolívares… Vamos a decirlo ahora en bolívares “fuertes” de éstos nuevos: costaba cuatro con cincuenta, y ahora ochenta y uno con cincuenta… Casi veinte veces en diez años, y mis ingresos no han aumentado casi nada. O sea, que si hace diez años estaba medio jodido, hoy en día estoy cerca de diez veces jodido…

Cierto que no sé mucho de economía, pero sé lo suficiente como para darme cuenta de que si ningún venezolano trabaja para producir bienes de consumo ni servicios, y todo es importado, porque hasta lo que vende la cadena del gobierno es importado (pollos brasileños, caraotas chilenas, diversos artículos argentinos, y todo lo demás así por el estilo), la única manera de medio paliar la economía es echándole más agua a la sopa.

Este país es minero. No hay más nada que extracción de minerales del subsuelo. Petróleo, hierro, aluminio, y algunas otras cositas por ahí, como el oro (que se lo llevan casi todo sin que nadie lo controle pues de las cuatro grandes concesiones solo una cumple más o menos con sus compromisos), y sabemos bien que las zonas mineras son grandes generadoras de corrupción, robo, especulación, prostitución, abusos, asesinatos, ausencia de autoridad… Un país minero es una desgracia de país, y lo estamos viendo en su casi totalidad de esplendor en estos momentos.

Extraemos petróleo, sí, y nos vemos beneficiados de ello porque un tanque de combustible para nuestros carros no vale mucho más de medio dólar, pero por lo demás sólo sirve para que quienes lo administran hagan pingües negocios con ese dinero que se supones es de todos los venezolanos, pero que lo que es a mí, jamás me han dado nada.

Con el hierro pasa algo vergonzoso. Somos explotadores de mineral de hierro y poseedores de una de las mayores minas del mundo, tenemos una supuesta industria siderúrgica, pero no hay cabillas para la construcción. Cuando se le pregunta a los responsables acerca de esto se escudan en el pésimo argumento de que la producción está comprometida para exportación, cuando todos sabemos que no es así. Vayan a la zona de Bolívar y entérense de quienes manejan, y cómo, todo este lío… Da vergüenza… La industria del aluminio está casi quebrada, la industria maderera lo está (y me refiero a la del gobierno, porque la concesión de los chilenos crece y crece con mucha salud económica en la medida en la que el gobierno se lo permite, claro)…

Se adoptó un sistema que arrancó muy bien, para puentear a las corruptas alcaldías que se llama las juntas comunales, y el gobierno otorgaba los recursos directamente a las comunidades en la medida en la que se fueran necesitando y de hecho arrancamos muy bien. Aquí se construyó el acueducto hace ya más de un año. Falta solamente la interconexión de nuestro acueducto con la subestación de bombeo que está como a un kilómetro de distancia, y no hay manera de que nos entreguen los recursos (que ya no sirven pues el presupuesto que teníamos para hacer esos trabajos perdió vigencia por culpa de la inflación esa de las estructuras del ministro zoquete ese), y al preguntarle al personero responsable de eso aquí en su flamante oficina nos recomendó que trancáramos la carretera con cauchos quemados para que nos pararan bolas… Igual que el policía que vino a atender una llamada que hicieron unos vecinos a los que se les metieron en la casa y los robaron dejándolos a ellos amarrados por un lapso de unas cinco horas hasta que otro vecino oyendo los gritos entró a desamarrarlos… Bueno, el policía les recomendó que atraparan a ese güevón, le pusieran una almohada en la cara, y lo echaran en una cuneta por ahí… Ja…

Aquí cerca hay un cruce de calles principales que es muy complicado, nadie respeta el semáforo, pasa el más agresivo o el que tiene el carro más grande…, y nunca hay un fiscal de tránsito ahí… Sin embargo andan por ahí poniendo alcabalas para extorsionar a todo aquel que tenga algún documento vencido… Y yo no los culpo del todo, porque cómo hacen para vivir con el miserable sueldo que cobran… Si se ponen muy exquisitos, se joden más de lo que ya están…

Hacen operativos de bacheo de vías de comunicación, sí, pero lo hacen de forma indebida y a los quince o veinte días los huecos se vuelven a abrir… Yo le pregunté al ingeniero responsable del bacheo de la vía de Guacuco hace como tres meses que por qué no estaba aplicando el RC2, y me miró como si yo acabara de bajar de Ganímedes. No me respondió nada… Pensaría que yo era chavista o algún tipo de filósofo tal vez…

La delincuencia. Ese es un tema tremebundo… No sé cómo estaremos en comparación con otro países del mundo ni me interesa, pero aquí sé que estamos muy mal. Pésimamente. Nos roban, nos hieren, nos persiguen, nos matan…, y nadie paga. No se puede hacer nada al respecto. No hay ley, la que hay no funciona, y la que funciona no tiene quien la haga cumplir… O sea, que no es sólo un problema de delincuencia y anarquía, sino que no hay respuesta de parte de ninguna autoridad… Por cierto, aquí en este país, autoridad quiere decir abuso con licencia para ello. Abuso legalizado.

Una inmensa mayoría de jóvenes venezolanos no van a engrosar las filas de las fuerzas laborales, sino que se dedican a la delincuencia. La cantidad de asesinos menores de edad, en este país, es abrumadora. Y no hay esperanza de cambios como no sea para peor.

No hay voluntad política en ningún lado de la balanza para el cambio. Sí, hay gente especialista en números, en enunciados políticos, escupidores profesionales de consignas, y sobre todo manipuladores y manejadores de la opinión pública.

Cuando uno oye a en chavista hablando se siente transportado al país de nunca jamás, o a Disneylandia. Y cuando oye a uno de la oposición se siente que tiene quien lo represente en la disensión… Pero la realidad es que ese país de las maravillas de la que nos hablan los chavistas está en la teoría de unas políticas inviables en el mejor de los casos, en una intención, dándoles el beneficio de la duda nada más que porque somos muy ingenuos y generosos… Y dígame la realidad de un opositor…, lo primero que hace es mentir como un gitano y más también, que un gitano es un tipo perseguido e incomprendido y secularmente obligado a adoptar la defensa del débil, pero con garbo, eso sí… Aquí un opositor es alguien que aboga por el regreso de un sistema horrendo de corrupción, abuso e inoperancia que fíjense si no sería lo peor que existe, que vino a dar a luz esto que tenemos ahora.

La así llamada oposición no hace sino capitalizar el cacareo de la estúpida, cobarde, ignorante, y cómplice clase media que tenemos para su propio beneficio. No existe un discurso real, no hay ninguna propuesta, ningún plan…, Chávez está de presidente porque la oposición no sirve para nada… Mienten, mienten, mienten…, lo único que defienden es su camioneta, su whisky, y su sacrosanto derecho a hacer toda clase de negocios, que mientras más sucios e impropios, mejor… Y si es con el gobierno, la tapa del frasco…

Esta es la razón por la cual nos vemos sometidos a una presión enorme por tantos y tantos factores horribles y no termina de haber una revuelta violenta (y entiéndanme bien, yo no quiero guerra, no abogo por ella, no recomiendo la violencia…, pero tienen que estar de acuerdo conmigo en que si a uno lo joden demasiado termina por explotar ¿no?), es simple: el venezolano ya se acostumbró a lo que llamamos la pesca en río revuelto. Esto quiere decir que si no hay ley para una cosa no la hay para la otra, y si no agarran a ninguna clase de delincuente, a mí no me van a agarrar tampoco cuando cometa ningún delito… Sí, los venezolanos vamos hacia convertirnos en un país delincuente si es que ya no lo somos… ¿Qué no? ¿Quién no le ha mojado la mano a un policía para que no nos multe por tener el certificado médico de conducir, vencido? ¿Quién no ha hecho alguna trampita para obtener algo? ¿Quién no se ha puesto agresivo y cometido los abusos necesarios para poder pasar el semáforo de La Asunción? ¿Quién no ha tenido que engrasarle la mano a alguien (un funcionario del ministerio del ambiente por ejemplo) para que nos facilite un trámite que debería ser gratis? Sí, es triste, pero Venezuela se está convirtiendo en un país delincuente, y delincuente impune, además… Al final, si yo puedo ponerme en tremendo apartamento, en tremenda camioneta, le pongo las tetas a la mujer, me puedo comprar el blackberry, puedo seguir viajando para afuera dos veces al año, y comprar mi whisky por cajas, no me importa nada más…, el que venga atrás, que arree…, total, yo saco a mis hijos de aquí, pero sigo echándole mierda al país para seguirle extrayendo más y más juguito, como en la reinyección de gas para la extracción del petróleo…

Venezuela me da tristeza, es la patria de políticas del fingimiento, de las tetas de goma, del botox (la máscara de la muerte), la inflación, la especulación, el engaño, la picaresca llevada al extremo, y del que venga atrás que arree… Aquí se mea y se caga en el mismo plato en el cual se come, pero eso sí, que nadie se dé cuenta de eso. Mientras la camioneta esté limpiecita, la ropita sea importada, la comida no sea muy rara (pero de autor), lo demás no importa, y ¡sale, muchacho del coño! ¡Anda a buscar trabajo! Eso es lo que le dicen al zarrapastroso que se le acerca a la ventana de la camioneta para pedirle unas moneditas…

Y no se crean, digo todo esto sin rabia. Lo digo nada más para hacer una lista no muy exhaustiva de lo que sucede. Lo digo porque quiero marcar distancia de esto… Por decir como decíamos cuando éramos niños: maestra, yo no fui… Y ya que no puedo hacer nada para cambiar esta mierda, marco distancia. Le doy la espalda. Yo no soy un héroe, y no me da vergüenza declararlo. Soy un esposo y padre de familia que tratará de ser lo más consecuente que pueda frente a la responsabilidad adquirida.

Por ahí dicen que irse no es opción, que si se va todo el mundo quién hará el cambio… Yo no sé. No tengo idea de quién lo hará. No me interesa en lo más mínimo quién será, o quiénes… Ciertamente no lo hará un venezolano, no uno de mi generación, ni de la que me sigue… Y veo más. Veo que si este gobierno y su cómplice oposición (porque uno va con el otro de forma indivisible) tienen algún plan, algún plan o algún proyecto, éste pasa por que todo el que no está de acuerdo con él, mejor es que se vaya, que se busque a donde irse a joder lo más lejos posible… Yo acepto la propuesta… De mejores fiestas me han botado, la verdad…

Señores, la vida es demasiado corta como para seguirla desperdiciando en un país tan pichirre que no ha hecho otra cosa que acostumbrarnos a lo malo, a cotidianizar la calamidad, a vivir saltando pozos de mierda como si fuera lo más natural, y, la verdad, yo no quiero esto para mis hijos…

Quédense con su especulación, sus estructuras inflacionarias, sus productos de importación comisiones mediante, sus injusticias, sus improvisaciones, su ignorancia, su incultura, su chabacanería… Yo no quiero que mis hijos sean delincuentes ni víctimas indefensas.

No se confundan, no los odio, sólo me pongo a cubierto de ustedes porque resultan perniciosos y hasta funestos. Y sí, son más que yo y nada puedo hacer para defender a los míos. Así que pongo tierra de por medio.

Sigan tranquilos atronándose con vallenato y reguetón que ya no podré oírlos. Sigan bebiendo alcohol como cosacos y matándose a botellazos, que a mí no me alcanzarán. Sigan mintiendo y robando…

Les regalo mi parte y, que con su pan se la coman… Ladrones de mierda…

3 comentarios:

Graciela Zuñiga dijo...

Bien Luis, bien dicho!
Graciela

Malvina y Javier dijo...

Hola mi pana luis, primero que nada felicitaciones por tan buena pieza, creenos eso que sientes lo sentimos la malvi y yo igualito, no hay manera de no sentirse involucrado deltro del charco de caca, y esa es la parte que mas te saca la piedra, que no exista manera de hacer las cosas bien, por eso en algun momento le dije a juanpa, que la realidad es que nosotros mismos nos venimos metiendo mentiras diciendo que la corrupcion se esta comiendo al pais, y eso no es asi, ya se la comio hace tres gobiernos atras, y el sistema economico, politico y judicial del pais lo mueve esa empresa transnacional llamada "Corrupcion", y como dijo zapata en el año 82 "parece que la corrupcion ya es legal en Venezuela, pero sigue siendo un delito denunciarla"... Y asi lamentablemente es que funciona, por que si intentas ir al ministerio tal y hacer las cosas como deberian ser puedes pasar un año tratando que te entreguen un documento, por que si no le mojas la mano a alguien sencillamente no estas siguiendo los pasos correctos de este maravilloso sistema, en fin no es mas que darnos cuenta que no pertenecemos a este sistema, o por lo menos no queremos pertenecer, por que como bien lo dijistes aqui no nos quieren a los que no estamos deacuerdo, anda a joder a otro lado, un abrazo y pa lante mi pana, que la fuerza te acompañe.

Unknown dijo...

Wow Señor Luis Guillermo,

Muy bien descrito el cómo nos sentimos rehenes de tanta mierda...

"cacareo de la estúpida, cobarde, ignorante, y cómplice clase media que tenemos" Bravooo!!!!! No eres héroe pero tienes las bolas de escribir esto. De escribirlo bien y acertado...

"Les regalo mi parte y, que con su pan se la coman… Ladrones de mierda…" Me dan ganas de llorar leer esto y sobre todo si tú lo escribiste, pero indefectiblemente terminaremos otros más uniéndonos al clamor de la sensatez...

Un sentidísimo abrazo,
RC