lunes, 10 de septiembre de 2012

Verano. O: A Midsummer Night’s Dream. O: Sogno di un Mattino di Mezzo Inverno.





“No more yielding but a dream”.

Puck (Robin Goodfellow) 437. P.79.
A Midsummer Night’s Dream. Shakespeare.
Yale University Press. May, 1960.


“Diavolo… Ho giá vissuto questa situazione
… Ma… Evidentemente
Era un sogno.”

Corto Maltese.
Sogno di un Mattino di Mezzo Inverno. Hugo Pratt.
Tascabili Bompiani. 6. Nov. 1978.



¡108°F!

Tengo que arreglarle el acondicionador de aire a mi camioneta.

El calorón de los 39° Norte de aquí no tiene ninguna diferencia con el que hace a los 11° Norte de allá. Bueno, sí, 28° de latitud. Pero sean en Celsius o en Fahrenheit sofocan igualito. Afortunadamente van y vienen. Sí, justo como el mar de Eliana Pitman.

No chico, no la mandes a ningún taller. Vete un momento al supermercado y cómprate la lata de 134a que trae sellador para fugas, sí, y una manguerita con su válvula. Vale menos de seis dólares y sales de ese problema.

Pues sí, parece que la manguerita conecta con el lado de admisión del compresor, se prende el carro y se echa a andar el aire acondicionado al máximo, se abre la valvulita y se voltea la lata hasta que salga todo el contenido.

¡Oye! ¡El bicho este enfría! ¡Tenemos aire!

¿Te acuerdas que te hablé de Julian May? Sí, la señora que escribía ciencia ficción… Me gustaría mucho averiguar sobre sus libros. Yo los leí todos hace años, pero en español. No recuerdo los títulos.

¡Mira, aquí está toda la colección! Puros libros usados, como a ti te gustan ¿los quieres?

¡Claaroo!

Llegan el martes.

¡Fiino! Y hablando de llegar ¿Cuándo es que llegan los Van Praag?

El sábado en la noche, y pasarán con nosotros toda la semana.

Ah, chévere. Tengo entonces que hablar con Laura para decirle que no vengo a trabajar esa semana.


No se crean…,  aquí existen como en todas partes, problemas y más problemas. Inclusive algunos me pasan rozando a veces. Como a cincuenta centímetros de distancia (unas veinte pulgadas más bien por aquello del cambio de unidades) según siempre decía mi Sensei que también es Lama, que debía ser… ¿Qué será de la vida del Sensei? Si alguien se lo encuentra por ahí, me le da un buen saludo de mi parte, por favor. Me siento en el deber de comunicarle, que esos cincuenta centímetros se logran más fácilmente, si se muda de país a uno que hable la malhadada lengua de la pérfida Albión… ¡Y claro! Si me pierdo tres cuartas partes de lo que la gente murmura por ahí… Es, de verdad, todo un esquinazo (un delay más bien) a la realidad…

Sé de gente que tiene muchísimos problemas, porque en todas partes se cuecen habas, pero si se les mira bien siempre se ve algo más: las juntas y las costuras que llaman... Y ahí lo paro, que no tengo ganas de molestar. Pero diré esto: ¿nunca han visto una película de acción habiéndole quitado todo el sonido? Yo sí lo he hecho, y es así que descubro detalles que normalmente se esconden tras un ruidoso ardid de distracción como suele hacer aquel que es bobo y habla muy duro para disimular. Bueno, pero no nos pongamos intolerantes porque aquí soy minoría.


Me gusta esta ciudad. Sí, cierto, también porque soy un soñador empedernido con una gran habilidad para ver las cosas como podrían llegar a ser, si uno se pone y lo hace. Pero es que en realidad es una linda ciudad. Lo fue hace tiempo y algunas partecitas están empezando a serlo de nuevo.

La parte central conocida como “Over the Rhine” por haber sido fabricada por artesanos alemanes, quienes también hicieron un canal de navegación que ahora es una avenida, está llena de edificios realmente bellos. Más de quinientos de ellos están deshabitados en este momento, y una gran partes de los demás están habitados por personas de las que no quiero hablar nada para no convertir esto en un ladrillo sociológico. Pero puedo decir que si Chávez se entera mete aquí los damnificados del próximo deslave.

Imagínense toda una ciudad construida por gente con sensibilidad estética que realmente amaba y respetaba su trabajo. Europeos desplazados por la falta de oportunidades de trabajo allá, que vinieron a echar raíces y florecer en un país en el que hacer las cosas bien siempre rinde buenos frutos.

Y no hablo del bien y del mal al modo maniqueo ¡qué aburrido! Me refiero a ejercer tu oficio a cabalidad. Si haces sillas, éstas lo son estructuralmente funcionales, económicas de producir, y estéticamente correctas. Son, además, tu mejor esfuerzo pues en hacerlo bien te va la vida.

El resultado es el más lógico del mundo: tus sillas son exitosas, eres reconocido como un buen hacedor de sillas, y puedes vivir dignamente de tu oficio, que es lo que a mí me interesa finalmente.

Estos alemanes, italianos, ingleses, y franceses, dejaron la huella de su oficio. Por doquier consigues edificios firmados por el artesano con las claves de sus respectivas hermandades… Me queda pendiente hacer un levantamiento fotográfico de las señales para después hacer la historiografía pertinente, pero esperaré un poco pues aun tengo que mantener el motor girando en alta… No sé si me explico.

En fin.

No entiendo muy bien los entresijos de lo sucedido con esta ciudad después. Es legendaria mi falta de habilidad para comprender la parte práctica de la vida que incluye los vaivenes de lo intrínsecamente económico. Sin embargo, así, a grandes rasgos y abstrayéndome al máximo logro entender el gran paisaje de lo que ahora existe.

Me parece tonto. Y sí, esta gente a veces lo parece… Afortunadamente estamos las minorías, que siendo muchos (todos diferentes pero hermanados por el hecho de proceder de sociedades disfuncionales ¿realmente existen las sociedades funcionales?), hasta logramos hacer que se vean sagaces y buenas personas.

Me estoy poniendo críptico. Discúlpenme. Pero es simple: la terrible y destructiva devastación ocasionada por el monstruoso leviatán de la inmediatez… Y quién venga atrás, que arree.

¿Sabían que una de las cosas que echó abajo a la Unión Soviética fue la inflexibilidad de las ideas? Es un viejo cuento y no hace falta que me extienda, pero a Brezhnev le hubiese valido más invertir dentro de su propio país aun a riesgo de favorecer una clase social de capital privado, que gastarse el dinero producido con tanto esfuerzo en las regiones petroleras de la difícil Siberia, comprándole cereales a Canadá y los Estados Unidos ¿en qué estaría pensando el amigo? Debe haber muerto de un ataque de hemorroides.

Aquí van por el mismo camino. En vez de favorecer tenazmente lo que les es propio, están comprándole a China porque sale más barato… No sé cuántas empresas locales han quebrado ya con esa línea de negocios. Eso, y guardar el dinero en las islas Caimán…

Pan para hoy y hambre para mañana.

En fin.


¡Caramba! Ahora el acondicionador de aire de la camioneta solo prende en máxima velocidad. Déjame ver si consigo el diagrama eléctrico para dilucidar el asunto… Bueno, esto tiene una serie de resistencias eléctricas conectadas al conmutador que regula la velocidad del ventilador. Por lo que veo, se quemó la primera impidiendo el paso de la corriente hacia las demás resistencias…, claro, solo arranca en la máxima velocidad porque es la directa, es decir, que no pasa por resistencia alguna.

Vamos a O’Reilly un momentico a ver si tienen la pieza. Se llama “Front Blower Motor Resistor Block”. Que no se me olvide… Sí, sí la tienen. Vale $ 20,93 precio de lista. Me la dejan en $ 11,99 más el Tax que es de 0,78. Total a pagar $ 12,99.

Aquí tengo el diagrama de montaje. La pieza va detrás de la guantera (o delante, según se vea) y dicen aquí en el tutorial que toma una media hora o cuarenta minutos hacer el cambio dependiendo de la destreza de cada quien. Ya les contaré en que percentil me hallo.


La ciudad, con el concurso de no sé cuántos organismos, está haciendo un esfuerzo real para recuperar los espacios urbanos de manos de la desidia y la anarquía que siempre viene de manos de la miseria ocasionada por el declive económico. Ya se ven calles enteras, pequeñas islas, sectores relativamente grandes si tomamos en cuenta que el “Down Town” no es lo que llamaríamos una metrópoli (yo diría que es más o menos del tamaño de “Las Mercedes” en Caracas, sólo que el río no se llama Guaire sino Ohio y es navegable) en condiciones de ser disfrutada por la gente.

¿No es para la gente que se construyen las ciudades finalmente?

Bueno, ya hay sitios a los que se puede ir a caminar, visitar galerías, oír música, sentarse en un café a leer un libro bajo una pérgola vegetal, comprar verduras frescas directamente de las manos del agricultor. Hay variedad de fauna urbana, lo que implica un cierto camino hacia una mayor tolerancia. Bicicletas y motonetas dentro de la ciudad…

Se están dando cuenta de que el esquema de consumo debe experimentar una paulatina pero drástica disminución. Las ciudades concentradas son más eficientes que las ciudades atomizadas en las cuales, entre otras particularidades, si no tienes carro y sesenta dólares semanales para metérselos nada más en gasolina, estás frito. Los autobuses tienen horario restringido y salen tan caros como andar en carro propio, además de las incomodidades de los transbordos y todo lo demás. Las tres cosas buenas que tienen son que están autorizados para circular por los hombrillos (las autopistas tienen hombrillos en ambos lados) de manera que no los afecta las trancas de tráfico. Como maneja otro, uno puede usar ese tiempo para leer o lo que le provoque. Y son híbridos, es decir, que usan combustibles menos agresivos con el medio ambiente para generar la electricidad que los motoriza parte del tiempo.

La ciudad va por buen camino. El que diga que este centro urbano llamado Cincinnati situado exactamente en el medio de ninguna parte es aburrido, no ha mirado bien. Tiene de todo un poquito, y va bien encaminada, si es que sé algo de esto.

Creo que lo que veo ya lo he visto antes, pero el desenlace va siendo otro por lo que parece. Esta vez jugamos el papel de protopioneros. Pioneros en potencia. Podemos soñar e ir haciendo lo que hemos soñado a ver qué tal va saliendo…, y mientras tanto soñar un poco más.

Vivir junto al río en medio de un bosque. O conseguir un viejo edificio con la firma de un Adepto alemán y restaurarlo en el mismo espíritu de aquel esperanzado inmigrante que hace más de un siglo cruzó el mar huyendo de la corrupta burocracia infecunda y esterilizadora que riega los campos con sal y estigmatiza la honestidad llamándola pendejada. Pícaros mediocres empujando y atropellando obligando al progresista a arar en el mar… ¿Qué el progreso es exactamente eso, la arquitectura vertical, los carros de motor innecesariamente grande, y la macroeconomía? ¡JA! ¡Váyase a que le den por dónde los pepinos amargan! ¡Pues sí! No seré nunca un Schopenhauer tropical embarrancado en la margen norte de ningún río ni tampoco es la hora de corear a Bowie en un tan glamoroso como extemporáneo “Rebel”. No me joda.

En fin.

Un sueño u otro. O, un sueño y el otro. Nada obsta ¿No es la vida sólo sueños?

En éste caso específico es nada más un sueño de verano. Todas las realidades simultáneas, pero en verano, aquí.

No hay comentarios.: